lunes, 5 de octubre de 2009

Las Fundadoras (2° Parte)

(El Arabe)…Fue hace tiempo, pero quedó tan grabada en mi, que hasta el día de hoy puedo sentir el calor y la humedad de su cuerpo, el olor de su piel, sus besos quemaban mis labios, nos conocimos en una fiesta de disfraces, ella con su vestido de novia, ese vestido color obispo y blanco con pollera de encajes hasta un poco mas arriba de sus rodillas, la hacían verse realmente hermosa, sus pechos bien formados perfectos en su redondez y dureza, parecían querer escaparse por su escote, su piel dorada por el sol brillaba bajo las luces, el primer contacto fueron nuestras miradas, desde lejos la vi y no pude separar mi vista de ella, era una gata en celo pidiendo sexo.
Por unos instantes nada importó, no había nada alrededor, solo existía su mirada, no podíamos dejar de mirarnos, el deseo lo impedía, ya la imaginaba mía.

(La Novia)…Lo recuerdo…como olvidarlo, en cuanto lo vi sabia que seria mío, sus túnicas azules y blancas lo hacían resaltar entre todos, un ejemplar esplendido, único, no podía dejar de mirarlo, esa silueta esbelta con su pecho ancho, sus ojos verdes me reclamaban entre la multitud, mientras se acercaba a mi, mis piernas temblaban, mi mente se asustó por que intuía lo que vendría, pero mi cuerpo estaba deseando que ocurriera, hasta hoy sigo deseando volver a sentirlo, nunca nadie pudo despertar en mi esa lujuria y pasión sentida aquel día, está tan presente como si todavía lo sintiera dentro mío. Se aproximaba a paso firme, sin dudarlo, abriéndose paso entre los bailarines, ven amor, tómame, pensaba yo, a medida que se acercaba sus facciones eran mas varoniles, no era un niño, era un hombre de verdad.

(El Arabe)…No aguante más y me acerqué, sin mediar palabras la tome de la mano y nos alejamos entre la multitud, ambos desconocidos pero deseando lo mismo, poseernos y ser prisioneros de nuestros deseos.

(La Novia)…Ahí estábamos los dos solos en medio de la nada, todo era oscuridad, mirándome fijamente a los ojos me tomo por la cintura y me beso, un beso que nunca podré olvidar, aquel beso me hizo estremecer, su lengua y la mía, devorándonos con placer.

…Solo se oía la respiración de ambos en la cerrada noche, besos y caricias presagiaban una noche que el pueblo había esperado por largo tiempo, no había palabras que rompieran el hechizo, tampoco hacían falta, había comenzado el ritual, la verdadera historia de las fundadoras estaba escribiéndose en esos cuerpos deseosos de sexo.

1 comentario:

EMN dijo...

Que intenso !!

Muy bueno, ya imagino muy bien eso.

los dos tan solo con una mirada se dicen todo..

algo como:

Yo ando con ganas de ti !! (algo asì)

Muy bueno.