Un día de lluvia

Dicen que los días de lluvia inspiran a mucha gente, siempre sostuve (como dice la canción) que a mi la lluvia no me inspira, pero esta mañanaza cuando iba a mi trabajo algo ocurrió, no sé bien que, pero de pronto vi como todo a mi alrededor estaba convulsionado, histéricamente convulsionado, poco a poco sentí como me separaba de mi entorno, como se acallaban los ruidos y comencé a fijarme mas detalladamente en las personas que pasaban, sus gestos, sus miradas, su forma de caminar.
Sentía como la lluvia me empapaba (nunca me preocupó la lluvia) parado en medio de la avenida sin paraguas, atónito por lo que sentía en mi interior…..nada, absolutamente la nada misma, el vacío que provocaban las miradas sin vida de los que por allí pasaban, como robots programados, no podía sostener mis lágrimas al ver tanta tristeza y desolación.
Traté de mirarme en una vidriera para verme, no quería ser como ellos, los años y los golpes la habían espantado?, pero los vidrios empañados no devuelven imágenes, me desesperé, volví a casa, me mire al espejo (las lágrimas y la desesperación no dejaban que me viera), traté de mirarme mas profundo que nunca, despejé mis ojos y allí la vi, nunca se fue, tan contagiosa y brillante como siempre.
Entonces me vino a la mente una frase que leí en una revista, la dijo el gran Charles Chaplin….”ríe todo lo que puedas, al fin y al cabo la vida es un chiste”…..