domingo, 20 de marzo de 2011

Tiempo


Como comenzar a volcar todo lo que pasa por mi mente, son muchos los pensamientos y encontrar las primeras palabras no es sencillo.
Es claro que todavía no estoy en un buen momento, sobre todo porque todavía no a pasado un mes y si a esto le agregamos que la soledad y la melancolía acuerdan en encontrarse en mi departamento, sentarse a mi mesa y sonreírme burlonamente, (por suerte no vienen muy seguido), no va a ser fácil echar el pasado de mi presente.
Nunca creí que los sentimientos pesaran tanto y mucho menos imaginar que el amor lastimaría tan profundamente, ahora comprendo el daño que hice a terceros sin darme cuenta, lo que puedo rescatar positivamente es haberlo conocido, dicen que hay personas que nunca lo encuentran.
Les pido que me tengan paciencia, esto ya pasará, pero necesito escribir, descomprimir estas palabras de mi mente.
Jamás fui una persona que planifica las cosas, comencé a implementar esta conducta por mi empresa, proyectar, planear y concretar me resultó muy útil, pregunto…se podrá hacer lo mismo con los sentimientos?
Es decir, olvidar, conquistar y volver a empezar en tiempo y forma?
Sé que suena horrible, pero tengo un anhelo, ser padre, por alguna razón o circunstancia fuera de mi control, no pude ni puedo serlo (todavía), algo externo complota cada vez que comienzo un proyecto de vida, hubiera sido extraordinario lograrlo con la persona amada, pero cuando los planetas se alinean, es casi imposible cambiar lo que ya está en marcha.
Odio a los que aseguran que el destino ya está escrito, entonces quiere decir que solo podes vivir como un zombi y aceptar lo que te tocó, te guste o no?
No puede ser así!!!…
Uno tiene que poder hacer algo, en cada decisión se toma el camino correcto, el errado o el que tenía que ser?
Estoy constantemente pensando en ello, cuando recuerdo como se dieron las cosas ese 23 y 24 de Febrero todo lo que ocurrió daba la sensación de estar frente a un plan minuciosamente calculado, perfectamente ejecutado hasta el último detalle, no había forma de evitar nuestra separación de caminos, estábamos en presencia de una bifurcación.
Y no se puede evitar hacerse las preguntas de rigor ante estos hechos…
Tenía que ser así?
Desde el principio la suerte estaba echada?
De ser así surgen otras preguntas…
Para que caminar juntos? Con que propósito?
Lamentablemente solo el tiempo tiene las respuestas, hay que dejar pasar los días y confiar que este tonto corazón vuelva a ser un corazón de hielo.

No hay comentarios: