domingo, 14 de noviembre de 2010

Cuando la muerte te toca el culo

Resulta ser que la mayoría de los mortales pasan por la vida convencidos que son Haighlander, no toman en cuenta o no quieren creer que en cualquier momento, mientras (como diría la canción) la vida te besa en la boca, la muerte te toca el culo de formas inimaginables, una distracción basta para que esa caricia nos traiga de vuelta a tierra firme, un auto que te pasa cerca por mirar el celular, una gripe mal curada que se transforma en neumonía, un tropezón en la calle que te hace golpear contra el suelo, un amontonamiento en el subte que te deja sin aire y a punto del desmayo, un asalto que solo te deja el susto, un enchufe en corto y otros accidentes menores que te dejan pensando.

Es en ese momento donde el tiempo se detiene, recapacitan, observan desde afuera cada momento de sus vidas, piensan en que será de sus seres queridos si no estuvieran, en las propiedades sin herederos, en el vacío que dejan en sus empresas, en quien continuará con sus proyectos, en el viaje que no realizaron….pero lamentablemente esto dura apenas unas semanas, sin remedio vuelven a sus rutinas de Haighlander, de todos poderosos…(animales infelices).

Lamentablemente, o por suerte, depende de cómo lo veas, somos pocos los que aprendimos la lección desde muy temprana edad, quizás no debería ser así pero es lo que hay, es lo que te toco vivir, los seres queridos van desapareciendo sin explicación clara, sin que pasaran por una agonía de larga duración, simplemente de un día para otro ya no formaban parte de tu vida, a medida que vas creciendo comprendes que es lo estaba pasando, porque esos seres no estan mas y que la vida es solo un suspiro, tenes que exprimir cada segundo que estas consiente, en que hay que dar paso al futuro que nos pisa los talones, que nada, pero nada, es mas valioso que este segundo en que estas a mi lado.

Comprendes que hasta la muerte es vida, por este motivo pueden llegar a tildarte de desamorado, egoísta, corazón de hielo, hijo de puta o cagador, es posible que lo seas quien sabe, pero te dedicaste a tragar bocanadas de vida sabiendo que esto de estar vivo se te puede acabar en cualquier momento, el hoy y el ahora es lo que cuenta, estas palabras ya son el pasado y quedaron para dar testimonio de lo que viviste, la rueda está girando desde hace tiempo, como es sabido no espera a nadie y que Haighlander no existe.

(Un amigo, sabiendo que escribiría esto, me recomendó buscar la letra de una canción del Uruguayo José Carbajal, El Sabalero, la canción se llama “La Muerte”, se las recomiendo, más abajo les dejo la primera estrofa.)

“Me enrosco en tus ancas fuertes
Y en tus ternuras mi negra,
Me gusta vivir la vida
Entregándome a la suerte,
Pa no tener tanto miedo
Cuando me abrace la muerte”…


1 comentario:

Ignacio Reiva dijo...

El primer signo de que uno está muriendo es el no darse cuenta de que está vivo. Abrazo.