Hay un punto donde uno se da cuenta en donde está física y espiritualmente, cuando caes en la realidad que vivís, el corazón acelera un poco el ritmo, se siente un cosquilleo en la palma de la mano que llega hasta la punta de los dedos, un poco de adrenalina hace que estés totalmente seguro que esa realidad es verdadera, esta es mi verdad, se cae la venda de los ojos e instantáneamente, creo que por defensa natural, no la queres.
Puede que nos guste o no, pero es ahí donde estas, la mente recuerda momentos, te ves como sos, comprendes el porque de las cosas y el accionar de las personas que te rodean, vos generas eso que te pasa, vos haces que quienes te rodean te vean de esa forma, los años pasaron y mal que te pese ya no podes concretar los deseos inconclusos de la juventud.
Ahora tenes otros deseos, cambiaron y no quisiste aceptarlos, hasta que un día, sin saber como ni por que, la verdad te cachetea la cara, se muestra tal cual es, se presenta sin mas preámbulo que ese golpe al rostro que te deja algo triste y con un sabor semi amargo en la boca, seguís resistiéndote un poco mas, no mucho, sabes que por mas resistencia que le opongas, ya la conoces, vino para quedarse.
En este punto comenzas a analizar los pasos a seguir, te olvidaras de todos y de todo lo que hasta este momento formó parte de tu historia, es como renacer, no será fácil dejarlos, pero ellos comprenderán con el tiempo que debía ser así.
Son las 5 de la mañana y estos pensamientos no me dejan dormir, hoy cené con varios amigos, tomaron algunas fotos, me vi en varias de ellas, mi tristeza era evidente, los ojos estaban opacos, perdidos, como sin vida, el cansancio se notaba en mi rostro, sé que este sentimiento es pasajero, pronto pasará, de nada sirve llorar sobre la leche derramada.
Pero esto es el hoy y el ahora, necesito salir, respirar otros aires, siento una asfixia insoportable…
Ahora tenes otros deseos, cambiaron y no quisiste aceptarlos, hasta que un día, sin saber como ni por que, la verdad te cachetea la cara, se muestra tal cual es, se presenta sin mas preámbulo que ese golpe al rostro que te deja algo triste y con un sabor semi amargo en la boca, seguís resistiéndote un poco mas, no mucho, sabes que por mas resistencia que le opongas, ya la conoces, vino para quedarse.
En este punto comenzas a analizar los pasos a seguir, te olvidaras de todos y de todo lo que hasta este momento formó parte de tu historia, es como renacer, no será fácil dejarlos, pero ellos comprenderán con el tiempo que debía ser así.
Son las 5 de la mañana y estos pensamientos no me dejan dormir, hoy cené con varios amigos, tomaron algunas fotos, me vi en varias de ellas, mi tristeza era evidente, los ojos estaban opacos, perdidos, como sin vida, el cansancio se notaba en mi rostro, sé que este sentimiento es pasajero, pronto pasará, de nada sirve llorar sobre la leche derramada.
Pero esto es el hoy y el ahora, necesito salir, respirar otros aires, siento una asfixia insoportable…